Por muy bien que nos sintamos y que podamos realizar muchas actividades al cabo del día, posiblemente no tengamos la resistencia física que creemos. Esto sale fácilmente a la luz cuando decidimos realizar algún tipo de ejercicio. ¿Por qué es importante que tengamos resistencia física? Porque mejorará nuestra salud, conseguiremos mayor agilidad y tendremos mucha más vitalidad.

Aumentar y mejorar la resistencia no se trata solo de aguantar más tiempo en una carrera o de ganar un maratón, sino de sentirnos mejor por dentro.

¿Qué es la resistencia física?

Todos tenemos resistencia, y esta, es comparable a un músculo que puede crecer y disminuir, dependiendo de cómo lo tratemos. A mayor entrenamiento, mayor resistencia.

Eso sí, debemos ser conscientes de que, si queremos que nuestra resistencia aumente, hay que hacerlo de manera paulatina, pues de otra forma podríamos lesionarnos y no íbamos a conseguir nada. ¿Cómo podemos conseguirlo?

Haciendo cardio

El ejercicio cardiovascular es el que muchas personas realizan en los gimnasios. Digamos que podemos dividir el ejercicio en dos importantes grupos: cardio y pesas. Las pesas aumentan la fuerza, mientras que el cardio trabaja tu resistencia.

Por tanto, no queremos decir que si vas al gym no hagas pesas, pero sí que aumentes tus entrenamientos de cardio para aumentar tu resistencia física.

Descansos pequeños entre sesiones

Durante las sesiones de entrenamiento hay quienes descansan desde los 90 segundos a los cinco minutos. Sin embargo, está demostrado que, si queremos hacer crecer la resistencia, estos descansos deben ser inferiores. Hay que descansar un máximo de 60 segundos.

Más intensidad

Hay quienes prefieren andar una hora en la cinta a una velocidad baja. No decimos que esté mal, pero esto no aumenta la resistencia. Para lograr mejorarla hay que aumentar la intensidad del ejercicio. Por ejemplo, subir la dureza de los pedales de la bici o la elíptica, o poner la cinta en pendiente y a mayor velocidad. Lo importante es sudar, aunque eso sí, ten en cuenta tu capacidad y no te sobre esfuerces. Debes poder respirar, pero estar cansado.

Sé constante

Este es un punto clave. La constancia y la perseverancia son las llaves del éxito para aumentar nuestra resistencia física. Sigue un programa en el que la trabajes y la alternes con descansos adecuados.

Déjate guiar por profesionales

Si eres novato en el tema, es muy probable que sufras lesiones si no sabes cómo hacerlo. Por ello, lo más recomendable es pedir asesoramiento y ayuda a un fisioterapeuta que puede indicarte qué ejercicios son los más adecuados para ti según tu edad, características como el peso, por ejemplo.

Los profesionales pueden hacerte un estudio profundo con el que sacar conclusiones acertadas y ayudarte a mejorar la resistencia física. ¿Quieres lograrlo? ¡Pues pásate por nuestro centro y te ayudaremos a conseguirlo! Tenemos a los mejores expertos a tu disposición. Pregúntanos sin compromiso.