En la recuperación de lesiones musculares hay muchos métodos muy válidos y efectivos que nos harán sentirnos mejor. Uno del que te queremos hablar hoy son los ejercicios isométricos. ¿Sabes en qué consisten, cómo se hacen y cuáles son sus beneficios? ¡Te lo contamos!

Qué son los ejercicios isométricos

Los ejercicios isométricos buscan la tensión de los músculos, aunque no provocan un movimiento brusco de contracción y extracción de estos. De esta manera se busca activar un grupo de músculos concreto intentando mantener una postura concreta durante un tiempo.

El objetivo de este tipo de ejercicios es aumentar tu resistencia muscular, tu rendimiento, aumentar tu fuerza y evitar que aparezcan lesiones. ¿Cuáles son sus beneficios?

Son de rápida ejecución

No se necesita mucho tiempo para realizarlos, pues no requieren repeticiones y cada uno de ellos es de corta duración.

Son perfectos para rehabilitar

Gracias a que evitan lesiones y fortalecen los músculos, son un tipo de ejercicio que se usan mucho en las sesiones de fisioterapia. De esta manera, poco a poco se podrá recuperar al completo la actividad física.

No necesitan material específico

Son ejercicios sencillos que tú mismo puedes hacer en casa, siempre y cuando te los haya recomendado un profesional, ya que no requieren de un material específico.

Activa las funciones motoras

Son excelentes para realizar por cualquier persona, sin importar la edad que tenga, ya que no las articulaciones no reciben impacto directo y no se necesita tener una forma física especial, ya que se adaptan al ritmo de cada uno.

Consejos para realizar ejercicios isométricos

Si vas a realizarlos en casa por tu cuenta porque te lo haya recomendado un médico o fisioterapeuta, ten en cuenta estos tips:

  • No aguantes la respiración mientras los hagas. Inspira y expira para que no hiperventiles.
  • Haz un calentamiento suave siempre antes de empezar para evitar lesiones o roturas musculares.
  • No los realices si tienes hipertensión o algún problema de corazón, pues durante su ejecución se aumenta la presión sanguínea y aumenta la presión intratorácica.
  • Si quieres aumentar más tu rendimiento, combina los ejercicios isométricos con otros de fuerza, como pesas o la cinta en pendiente.

Tipos de ejercicios isométricos

Aunque hay ciertos ejercicios que tu fisio puede recomendarte, hay otros muchos que puedes hacer, siempre que el profesional dé el visto bueno. Estos son algunos ejemplos:

Plancha

Se trata de mantener el cuerpo estirado y en alto con el simple apoyo de las palmas de las manos y las puntas de los pies. También puede hacerse cambiando las palmas por los antebrazos. El secreto está en mantenerse quieto, meter hacia dentro el vientre aguantando el máximo de segundos que puedas.

Sentadilla estática contra la pared

Apoya el cuerpo en la pared y flexiona las rodillas como si fueras a sentarte en una silla. Mantente quieto el tiempo que aguantes.

¿Te animas a probar algunos de estos? Pásate por nuestro centro y te recomendaremos los mejores en tu caso.